Si fuera fácil

Si la vida fuera fácil, todos obtendríamos lo que queremos. Si la vida fuera fácil, sería aburrida, no existirían los retos, las metas o la superación. Si la vida fuera fácil, ¿qué sentido realmente tendría vivir? 

Por esto, nos rodean personas con una diversidad de actitudes y creencias. Después de todo, si todos pensáramos iguales, ¿qué sentido tendría conocer gente? La vida se vuelve interesante cuando tenemos amigos que nos regañan por no seguir sus consejos, cuando nos enamoramos de alguien que nos lleva la contraria y cuando tenemos familiares que siempre nos critican. 

Sí, es cierto, no todo debe ser malo, pero ¿qué sentido habría si todo fuese del mismo color o los alimentos tuviesen el mismo sabor? Verdad que no suena llamativo. Seamos agradecidos con lo que tenemos. No te des por vencido de la primera que veas algo que no puedes resolver. Al fin y a cabo, mientras más difícil la situación, más fuerte nos hacemos y aprendemos de ello.