Contra la corriente

       Cuando luchas contra la corriente.  No hay manera como detenerte, solo quieres lograrlo. Tienes un único objetivo, obtener lo que deseas. No importa cuánto tiempo tome o cuantas energías consumas para lograrse, solo quieres llegar.  Muchas personas te escuchan, te aconsejan y tu solo eliges seguir, nadie entiende porque lo haces, pero ahí estas esperanzado.  Solo piensas que vale la pena luchar por lo que quieres, no sabes explicar el porqué, solo lo sientes.  Es ese algo que nadie jamás entendería, porque solo está en tu interior, esa vocecita que dice que continúes, aunque la vida quiera demostrarte que no deberías. 

      Pasa el tiempo y aún no has conseguido nada. Crees haberlo intentado todo, hasta las cosas más estúpidas. Te sientes agotado, justamente como si nadaras contra la corriente, pero mírate, sigues sintiéndote vació.  Las esperanzas han escapado, las fuerzas también, pero sigues dando pasos, luchando, aunque nada tenga sentido, aunque ya sientes que nada lograrás, pero ahí estas, nada te detiene.  Te sientes acabado, derrotado y ni tú mismo entiendes porque sigues ahí, pero algo te dice que no te detengas que al final obtendrás algo de eso.  Cada situación es diferente, algunas afectan más que otras.  Es posible que dos personas estén pasando por la misma situación, pero jamás van a tomarlo de la misma manera.

            Tal vez logres conseguir lo que más deseas y por lo que has luchado todo ese tiempo.  Tal vez, nunca te superes de no haber llegado lejos, quizás te hagas más fuerte.  No importa cuál sea el caso, con algo saldrás.  Después de todo, cada situación en la vida nos enseña algo.  Aprendamos a no ponernos límites y luchar hasta el final si de verdad es lo que queremos y vale la pena. Conseguimos demostrar a las personas que existe cosas mucho más allá de lo que conocemos.  Que cada obstáculo es una herramienta más de vida, para ser más fuertes.  Y que tal vez no siempre ganemos lo que queremos, pero siempre nos llevamos algo.

            Por eso, lucha sin miedo, aun no teniendo esperanzas. Lucha hasta cansarte, solo así conocerás tus límites, tus miedos, lo que eres capaz de hacer por lo que quieres.  Tal vez nadie entienda porque lo haces y porque eres capaz de perder tantas cosas en el camino para poder lograrlo, pero al final solo tu lograras ver lo que sacaste de ello. En una ocasión leí esta nota y cito: “A veces en la vida hay que luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza” – Alessandro Pertini

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