El silencio

El silencio es un arma mortal. Callamos y guardamos tantas cosas que no sabemos cómo controlar.  Amores y desamores, traiciones y caprichos. Cosas buenas y malas, en fin, un sin número de cosas que a la larga tienen sus efectos, positiva o negativamente.  ¿Porque callamos?  ¿Porque mantenemos las cosas en silencio? Muchas personas temen a los resultados, otros por lealtad y hay otra parte, que creen que es la mejor decisión.

Siempre he escuchado decir que no se debe decir todo lo que se ve, se hace o escucha, pero digo yo que es peor veneno una mentira que una verdad dolorosa.  Aun si es uno el que ha fallado siempre es bueno hablar, pues existe mayor probabilidad de un perdón con el tiempo que nunca ser perdonado por ocultar cosas.  

A veces sentimos cosas que callamos, por temor a que dirán los demás, o por ser rechazado, tal vez por no ser herido nuevamente.  Mantenemos en silencio los sentimientos más profundos que tenemos y la mayoría sufrimos en silencio.  Piensas que es lo mejor que haces y que mantenerlo en secreto es la mejor solución, pero no siempre funciona así. Sufres, te maltratas así mismo y no siempre eres tu solo, bajo ese sufrimiento te llevas a quienes más te quieren.  Quienes están ahí para ti en todo momento y siempre lo estarán.  Las decisiones pueden ser malas, pero hay quienes darían a vida por ti.

El silencio mata, quema y envenena. Hasta la persona más feliz de este planeta puede dejar de serlo solo por callar, por acumular tantas cosas por un prolongado tiempo.  Algunos cambian su estilo de vida por completo, otros continúan el ritmo de vida hasta explotar. Todos manejan las situaciones de diferente manera, pero siempre se ven afectados a largo plazo.

No calles más, habla, eso tranquiliza el corazón y limpia el alma.  Demuestra lo que sientes, lo que sabes.  No tengas secretos que hacen daño.  Arriésgate y así la vida se encargará d darte lo necesario para tu tranquilidad.  Como dice el refrán “No hay mal, que por bien no venga”